La fotografía de naturaleza y la biología

Hoy es un día especial y por ello queremos lanzar esta entrada, y es que ¡hemos ganado el segundo premio del concurso de fotografía de naturaleza Vida Silvestre Ibérica 2017 con una foto de un martín pescador!

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Martín pescador (Alcedo atthis), segundo premio del concurso de fotografía de naturaleza Vida Silvestre Ibérica 2017. Fotografía de Alberto J. Coello (miembro de Puente hacia Gea)

Es por ello que no queríamos pasar dejar esta oportunidad y aprovechamos para hacer una entrada especial sobre el tema de la fotografía de naturaleza y qué utilidades puede tener para el ámbito de la biología.

Durante la mayor parte de la historia de la ciencia los dibujos fueron una parte fundamental para cualquier científico y, sobre todo, para los naturalistas. Ahora bien, esa capacidad de plasmar sobre el papel aquello que ven tus ojos es un don del que no todos son dotados. Sin ir más lejos yo prefiero no mostraros ninguno de mis dibujos (o intento de dibujo al menos) porque sería fácilmente confundido con el de un niño pequeño que está aprendiendo a agarrar lápices.

Pero para aquellos casos en los que el dibujo no es una opción, la fotografía nos ha abierto una gran oportunidad de documentar la biodiversidad con que nos encontramos. Y es que es una herramienta fundamental, siempre se ha dicho que una imagen vale más que mil palabras y no puede ser más acertado. Además, a la hora de diseñar un muestreo, muchas redes sociales para fotógrafos facilitan mucho las cosas, y es que es una gozada cuando necesitas recolectar una especie determinada y la gente sube las imágenes identificadas con sus respectivas coordenadas.

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Culebra bastarda (Malpolon monspessulanus)

Pero la fotografía en biología no se limita solo a identificar a las especies. Hay muchas disciplinas en las que las propias imágenes generan datos para analizarlos posteriormente. Por ejemplo, a la hora de estudiar la cantidad de luz que llega a una zona concreta del sotobosque no está mal aproximarlo con una fotografía a ras de suelo apuntando hacia el cielo con un objetivo de ojo de pez, luego puede utilizarse para que un programa de ordenador calcule el porcentaje de cielo que se ve desde esa posición. Otra buena utilidad también puede ser la medición de algún carácter que sea de interés para un determinado estudio, algo que tradicionalmente se hacía a mano con un calibre pero que con una buena óptica puede hacerse de manera informática con mucha más precisión.

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Ejemplo de una fotografía de frutos (cipselas sin vilano) de Rhaponticum repens que pueden medirse con gran precisión al contar la imagen con una escala. Fotografía de Wikimedia Commons

Como podéis ver, además de un pasatiempo muy entretenido, la fotografía también es una herramienta imprescindible hoy en día en el ámbito de la biología, ya sea para documentar especies, definir presencias en un marco geográfico o utilizarlas como fuente de variables cuantitativas apara diversos análisis.

Finalmente, no quisiera cerrar esta entrada sin agradecer también a dos fotógrafos de los que tanto he aprendido y con los que he compartido tantas horas: Héctor y Belén. Además, aprovecho también la ocasión para crearme una cuenta en Instagram y dejar mi Flickr como una herramienta de identificación de especies para que pueda servir de ayuda a quién lo necesite (es algo que he agradecido mucho a la hora de buscar lugares en los que muestrear y me veo en la obligación de hacer lo mismo).

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Héctor Santos y Belén León, dos de los mejores fotógrafos que conozco y que tanto me han enseñado (además, ¡los dos son biólogos!)

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